Salvaguardar la autonomía de la Fiscalía Estatal Anticorrupción (Editorial)
Han pasado unas horas de que nos reunimos con el titular de la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Chihuahua, Abelardo “Bayo” Valenzuela, como es conocido entre amigos y medios de comunicación, y nuestra percepción sobre la funcionalidad de esa importante área nos lleva a convocar a ciudadanos, sector productivo, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil, a salvaguardar la autonomía de ese y otros entes que son fundamentales para garantizar el Estado de Derecho.
Se trató de una reunión amena, pero muy institucional, en la que el servidor público nos brindó un panorama claro de las circunstancias que dieron pie a la creación del Sistema Nacional Anticorrupción y la conformación de nuestro Sistema Estatal.
Nos expresó que es necesario consolidar y defender la autonomía de la fiscalía, por lo que una de sus principales labores será solicitar modificaciones a los estatutos orgánicos, así como generar un mayor acercamiento y confianza hacia la ciudadanía; el impulso de una nueva imagen institucional que propicie la diferenciación e independencia de la Fiscalía General del Estado, entre otros aspectos.
Nos dijo que es crucial la reorganización de las actividades dentro de los procedimientos penales para la adecuada integración de carpetas de investigación, así como “empujar” la aprobación de la Política Estatal Anticorrupción (PEA), y buscar la coordinación real y constante con quienes integran el Sistema Estatal Anticorrupción (SEA).
En la reunión estuvieron presentes consejeros e integrantes de la Comisión de Ética y Anticorrupción de COPARMEX Chihuahua, y de Ciudadanos en Participación Activa (CEPAC), quienes pudieron dialogar y exponer sus preguntas e ideas, las cuales dieron pie a compromisos de parte del fiscal, como el impulso urgente de la Política Estatal Anticorrupción, a través de una mesa de diálogo con quienes encabeza el SEA.
Fue muy importante ver como el propio Abelardo Valenzuela, brindó el pleno reconocimiento a COPARMEX, por su decisiva actuación en el combate a la corrupción, pues nuestro organismo ha sido impulsor, promotor y líder del tema, como de muchos otros que son trascendentales para la vida pública del país.
Por su puesto que, como sector empresarial, siempre estaremos agradecidos con el acercamiento de los funcionarios que tienen a cargo áreas sensibles como esta, no obstante, debemos ser claros, nuestro compromiso con el empresariado y la sociedad es fungir como contrapeso, observar y señalar lo que no se esté haciendo bien, y reconocer los aciertos que tengan en el ejercicio de sus facultades.
En mi percepción personal, y como líder de nuestro organismo empresarial, creo que es inaplazable poner sobre la mesa la instauración de fiscalías independientes, porque su naturaleza es no depender de quienes ostentan el poder, pues a final de cuentas las autoridades que nos gobiernan deben estar sujetas al escrutinio público, sin “compadrazgos” enquistados en los órganos creados para ese fin, que han permitido la comisión de delitos en detrimento de los intereses ciudadanos.
No menos importante es decir que la percepción generalizada sobre las políticas anticorrupción indica que las autoridades han sido omisas en la materia, pues desde su ordenamiento y creación jurídica, se le ha dado largas a su puntual implementación, dados los probables compromisos e intereses personales de unos cuantos en el poder.
Si bien apenas se están colocando los primeros ladrillos de una organización que realice real persecución de quienes ejercen actos de corrupción, lo cierto es que como sector siempre estaremos abiertos a dar el voto de confianza a las instancias que sí quieran aplicar de manera ejemplar la Ley, y salvaguardar el mencionado Estado de Derecho, en beneficio de las mayorías.