Nuestra Democracia en la Encrucijada
Por Chava Carrejo
Hoy, viernes 23 de agosto, el Consejo General del INE tomará una decisión crucial para el futuro de nuestra joven y aún perfectible democracia. Este órgano definirá el reparto de los legisladores plurinominales con base en los resultados de la reciente elección federal, siguiendo el marco jurídico vigente en materia electoral.
No obstante, nuestras normas electorales, como cualquier obra humana, están sujetas a interpretaciones diversas y, en ocasiones, contradictorias. Esta realidad nos coloca ante un desafío mayúsculo, con el potencial de transformar radicalmente el perfil de nuestro país en un futuro cercano.
Nos enfrentamos al riesgo de que nuestras autoridades electorales, mediante una interpretación que considero equivocada, otorguen a la coalición oficialista una "sobrerrepresentación".
Voy a los datos:
En la elección presidencial, la coalición conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) obtuvo el 59.8% de los votos, mientras que el resto del electorado se inclinó por la oposición.
En la elección de diputados, esta misma coalición alcanzó el 54.7% de los sufragios, evidenciando un voto diferenciado en la elección de la presidencia y la composición de la Cámara de Diputados, con una diferencia del 5% menos a favor de la coalición en esta última.
El peligro radica en que, bajo una interpretación sesgada de las normas, se podría conceder a la coalición oficialista hasta un 74% de los escaños en la Cámara de Diputados, un porcentaje que dista significativamente del 55% que expresaron los votantes. Este fenómeno es lo que llamamos sobrerrepresentación.
Aunque la sobrerrepresentación está contemplada en nuestro marco jurídico, estableciendo que ningún partido puede exceder en más de un 8% la representación que le corresponde según los votos obtenidos, la controversia surge en: si este criterio debe aplicarse a cada partido de manera individual o a las coaliciones en su conjunto.
Adicionalmente, otro criterio legal estipula que un partido debe postular al menos 200 candidatos en distritos de mayoría relativa para poder acceder a diputados plurinominales. Si se interpreta la ley por partido, ni el PVEM ni el PT cumplen con este requisito, lo que les impediría recibir plurinominales. Por otro lado, si se aplica el criterio por coalición, el bloque oficialista no debería exceder el 8% de sobrerrepresentación, quedando muy por debajo del 74% pretendido.
Lo que sería inadmisible es aplicar el criterio por partido para una cuestión, y el criterio por coalición para otra, basándose en el mismo artículo legal.
¿Por qué es relevante esta decisión?
Si la coalición oficialista logra el 74% de los escaños en la Cámara de Diputados, obtendría la mayoría calificada necesaria para modificar la Constitución a su antojo, sin necesidad de dialogar con la oposición.
Esto abriría la puerta a reformas perniciosas al Poder Judicial, cambios a las leyes electorales, y la eliminación de órganos autónomos, destruyendo cualquier vestigio de contrapeso y encaminándonos hacia un régimen autoritario del que será difícil escapar en el futuro cercano.
Desde COPARMEX, asumimos un rol activo y determinante en la generación de opinión pública y en el cabildeo con las autoridades electorales, buscando influir en las mejores decisiones para el futuro de México y nuestra democracia.